Bestias de la Reina: Dragón Rojo de Gales 1 oz Oro 2017
En la mayoría de las lenguas europeas, la palabra "dragón" deriva del griego drakan (diana), por ejemplo, inglés dragon, búlgaro drakon, alemán. Drache, cz. drak.
Los dragones aparecen en muchas mitologías, incluida la griega. Normalmente, al igual que los grifos, actúan como guardianes y también se les atribuyen numerosas cualidades, como la sabiduría y la fuerza. Un dragón que nunca dormía vigilaba el vellocino de oro por orden del dios Ares, otro custodiaba el oráculo de Apolo en Delfos y otro un manantial cerca de la posterior ciudad de Tebas. Este último fue asesinado por Cadmo y sus dientes quedaron sembrados en la tierra, de la que surgieron valientes guerreros. Muchos dioses y héroes míticos lucharon contra dragones, como Apolo (el dragón Pitón), Jasón (el dragón que custodiaba el vellocino de oro), Heracles (Ladón) y Perseo (el dragón Ceto). En la mitología sumeria, la diosa Tiamat, de la que surgieron la tierra y el cielo, tenía forma de dragón. En el mito anglosajón, también se conoce al dragón Grendel y a su madre, derrotados por Beowulf. En las leyendas artúricas también aparecen dragones, como el blanco y el rojo de la visión de Merlín. La mitología escandinava a veces se refiere a las serpientes Midgardsormr y Nidhogg como dragones. En los mitos germánicos aparece el dragón Fafnir, derrotado por Sigfrido. En el cristianismo, el dragón suele personificar el mal; en la Biblia, la serpiente del paraíso recibe a menudo este nombre, al igual que Leviatán, y también aparece en el Apocalipsis de San Juan. Muchos santos son representados con el dragón como atributo, como Santa Margarita de Antioquía o San Jorge, que derrotó al dragón cerca de la ciudad de Sylene. En los eslavos, el dios Khvorz se representaba a veces en forma de dragón.





